Las abuelas del luto

Las abuelas del luto

Aquí
en estos bellos

y sombríos parajes
del Asia
septentrional

rodeados de un alcor ovejero

y de gélidas estepas
en donde
por azares
del misterio

no veo el vuelo
de los pájaros

II

prófugos
hacia los cálidos
cielos del sur

territorio idílico
del clima boreal

(((Recuerdo la antigua edad
de mi infancia
tardes en que huía
hacia las orillas
de apacibles aguas

III

Yo bajo un árbol
sentado

lanzaba piedras
al río

hasta mirar
asombrado

las ondas
temblorosas
disueltas
por la corriente

IV

Era la ceremonia
fugaz

de Heráclito

el ritual

donde resucitamos
sin beber
dos veces

el mágico fulgor del mismo río)))

V

haciendo el viaje

desde la contemplación

de casas desechas

y hogares acabados

con carpas

y carpas

y más carpas

flotando

en el paisaje

de un sombrío

y neblinoso

Pakistán

VI

asolado de viñas calcinadas
y quebradas
que hacen contaminar
el Indus
con búfalos
ahogados

y caballos
y cabras
y dromedarios

y mariposas cegadas por el aire

y aves escapadas del edén

y peces
amarillos
y rojos
y azules celestes

VII

como cielo
que nos abate

y no cesa
de aullar
en un campanario
Mientras las chozas
y los pastos de heno
y las bestias de carga
y el trunco vergel
oran por la memoria eterna
de los montañeses
heridos
ensangrentados
bajo la nieve…

VIII

con sus obreros
martillando
las carreteras

talando árboles

y las vías
sembradas
de tiendas de campaña tristes

semejantes a Karimi Kamal
de ochenta y nueve años de edad

IX

habitante
de las tinieblas australes

sepulturera de su parentela
enterrada por los cascajos
que caen
y caen
y caen

sin compasión

mientras Karimi Kamal
de ochenta y nueve años de edad

X

residente del horror
ve desaparecer

sus hijos
sus hermanas
sus nietos
sus nietos

a Ibrahim
a Gazel
a Hicham
a Laurel
a Ranar

y con ellos
todos los nietos
y las nietas
de la tierra

XI

Karimi Kamal
de ochenta y nueve años de edad

agoniza ahora
en las faldas del Jo Sacha Magra

en la cima nevada

junto a sus nietos

junto a sus nietos

las abuelas del luto

quieren morir