MAISANTA

Para Elena Frías y el Comandante Hugo Chávez

MAISANTA

1

“Señalo el hilo trémulo de una afirmación secreta
Encrucijada que pugna desvanecer la luz:
por ahora alumbra un farol su coartada
tiempo por rehacer nuestra hambre
en las afueras…

A veces de noche
creo ser un muro que camina

o un caballo ciego adivinado por las sombras
un algo inconmovible que por dentro resuena
y me aleja

hacia los albores de un remoto jardín

Quebrado vuelo de un turpial en los montes
a las más silentes regiones del frío
nos lanzas
desvanecidos
desvanecidos en medio de un país que se
deshace
venimos a dispersar nuestras cenizas
en el aire”

2

(((de noche en la oquedad profunda volaron
trastornados por el rumor
de maizales y centauros

bajaban con los rostros manchados
cubiertos sus brazos de una malherida bandera

en las estrellas yacía el eco
de un himno tantas veces quebrantado

alzados en armas

libres una vez

con pájaros dentro escapados de un sitiado fervor)))

3

“Alumbran velas mi proscrito retrato
en la orilla del río dicen
en las casas de hojaldre
en tu alma inconclusa

Amanezco
rodeado de ruinas que se reconstruyen
a mi diestra
un brazalete como un quejido
cae
y en la tierra se desgrana”.

4

Dónde estábamos

los vencidos por el polvo los cruzados

por qué de pronto nuestro corazón fue a romperse

entre las aguas

junto a vosotros

derramándose
algo quedó suspendido en los cables
aquellas paredes estos volantes
y unas cartas y un sable y un escudo

y este nudo aprisionándonos a todos la garganta.

5

“Zamora
cabalga
la resolana:
que no sea la paz infame

que no vuelva atrás el cuchillo
y la maraca

norte de los sublevados Aparece
mientras esperamos
un nuevo respiro
otra canción que enamore y nos levante

aferrados a la nada con cabillas en la boca

Rodeados
por ahora
por ahora”

(Caracas, 4 de febrero de 1992)