Salmo
Salmo
Ando a pie vestido de luto
ni cabizbajo
ni en derrota
oyendo viejas canciones
desvestido así
lo mío
lo negro
a mi diestra pernoctan restos de pájaros que nunca
emprendieron vuelo a ninguna parte
Ojos de alguna deseada mujer vista fugazmente
y que precipitaron en mí la desolación
de saber
que nunca más
volveré
a verla